Reseña "Blanca como la nieve, roja como la sangre" de Alessandro D'Avenia.

  Por fin traigo la reseña de esta novela que acabe hace poco, la verdad es que me ha costado más de lo que imaginaba de terminar, es cierto que últimamente ando muy liada y tengo muy poco tiempo para leer pero aún así su lectura me ha resultado un pelín pesada. Cuando leí su titulo: Blanca como la nieve, roja como la sangre, y las diferentes reseñas por aquí en blogs me llamo bastante la atención en especial por la relación que tiene el protagonista con los colores, algo que comparto con él, pero no resulto ser como esperaba.

  La novela narra las reflexiones de un adolescente de 16 años, Leo el cual debe hacer frente a una serie de circunstancias que harán que se replantee el amor, la vida o la muerte y todo esto acompañado por los colores, pilar fundamental en la vida del joven: "El blanco es el vacío, el silencio, la ausencia, la nada y el color del papel de los exámenes. Sin embargo el rojo es el amor, la fuerza y la sangre. Y el azul es el de los amigos."

  En general, ha sido una lectura correcta. Tiene muchas frases para remarcar, y algunas de sus reflexiones o del "Soñador", mi personaje preferido de la novela, están muy bien. Pero como contrapunto negativo, y por lo cual no ha echo que fuera una lectura más que correcta a sido porque, lo he encontrado muy repetitivo además de estar lleno de tópicos y ser predecible desde el minuto uno. Al principio al ver como estaban los capítulos estructurados pensé que podrían aportar originalidad a la historia pero conforme iban pasando las 256 paginas he visto que la forma de narrar de Alessandro D'Avenia se aproxima mucho a la narración de los adolescentes, de echo, me ha recordado a los diarios que escribimos en esas edades donde abocamos todo lo que nos pasa sin ningún tipo de filtro, seguramente ese será el fin del autor, acercarse a este sector del público pero conmigo no ha conseguido conectar. Otro punto negativo ha sido lo poco que ha conseguido emocionarme la historia emotiva que se esconde entre las paginas, y eso es difícil en mi porque soy una persona bastante empática y con poco me tienen con el pañuelo en mano.

  Lo dicho, una lectura correcta, pero de momento no creo que vuelva a repetir con su autor.