Diseño de Sara Morante |
Nueva York, años 20.
Con estos dos datos yo ya estaba babeando por empezar a leerlo. Y después al
entender el concepto del título original del libro, Passing, todavía me
entusiasme más.
Passing, para las
personas que lo desconozcan como me paso a mí, puede ser traducido como "ocultación" o "pasar por una identidad racial a la que no se
pertenece". Se utilizaba este término para referirse a una persona de una
raza, en general raza negra, que se hacía pasar por otra, generalmente raza
blanca, para romper con la distancia social y no ser objeto de discriminación.
Una vez comprendido el concepto y siendo consciente de que
nos adentramos en los años 20 donde aún la segregación racial esta vigente
podemos empezar esta novela que cuenta con tan sólo 193 páginas y que se publicó
en 1928.
Nella Larsen, nos
muestra a dos mujeres que después de muchos años se reencuentran de manera inesperada
haciendo que sus estables vidas se tambaleen. Irene
Redfield y Clare Kendry son
mujeres negras pero con la piel suficiente blanca que les permite hacerse pasar
por blancas sin que nadie sospeche. Pero sus estilos de vida distan mucho la
una de la otra, mientras Irene es una ama de casa burguesa, fiel a sus orígenes,
casada con un exitoso médico negro y madre de 2 hijos; Clare vive cómodamente casada
con su marido, ocultándole a él y al resto de la sociedad su sangre negra.
A pesar que el tema principal se basa en el color de las
protagonistas no es un canto contra el racismo, es más una novela íntima donde
encontramos a unos personajes que se esconden de sí mismos, la autora ha sabido
retratar muy bien los miedos ocultos y las motivaciones primitivas propias del ser
humano en defender lo propio de las amenazas externas, así vemos como Irene y
Clare que se presentan tan diferentes terminan pareciéndose mucho más de lo que
ellas mismas reconocerían. La ambigüedad que envuelve algunos pasajes de la
novela, incluyendo el final, hace que seamos nosotros los lectores los que le
demos las interpretaciones que creamos oportunas, abriéndose al debate y a la reflexión.
No quiero dejar de lado el prólogo de Maribel
Cruzado Soria, el cual ha sido casi tan interesante como la propia novela, y tan necesario para entender la situación que vivían las personas dentro de la comunidad de color en esos años, y sobretodo porque nos da a conocer a la autora dejándonos entrever que en la novela encontraremos tintes autobiográficos de Nella Larsen.
Me ha gustado la novela, es cierto que es cortita y apenas
suceden grandes acontecimientos, pero el trasfondo que tiene y el contexto del
mismo hacen de ella una gran apuesta para una tarde de lluvia, y al menos a mí
me ha dejado un gran sabor de boca.