Reseña de "Edenbrooke" de Julianne Donaldson.

Disculpad el abandono pero me temo que estaré aun un poco más ausente, estoy en pleno final de curso y me acribillan a trabajos y exámenes, así que estaré aun un poco desaparecida muy a mi pesar.

De hecho he desempolvado hoy esta reseña que tenía ya medio hecha de Edenbrooke, para no dejar el blog tan inactivo :(

Marianne Daventry haría cualquier cosa para escapar del aburrimiento de Bath y las atenciones amorosas de un cretino que no le interesa en absoluto. Así que cuando le llega una invitación de su hermana, Cecily, para que se una a ella en una maravillosa casa de campo, aprovecha la oportunidad. Por fin podrá relajarse y disfrutar del campo, que tanto le gusta, mientras su hermana se las arregla para conseguir las atenciones del guapo heredero de Edenbrooke. Sin embargo, Marianne acabará por descubrir que incluso los mejores planes pueden salir mal: primero será un aterrador encuentro con un salteador de caminos, después un coqueteo aparentemente inofensivo... el caso es que, al final, Marianne se verá envuelta en una inesperada aventura llena de intriga y de amor, tan apasionante que no podrá dar descanso a su mente. ¿Será capaz de controlar su corazón traidor o caerá rendida ante un misterioso desconocido? 

Leí esta novela romántica de época ambientada en 1816 porque escuché muchas recomendaciones positivas de la autora estadounidense Julianne Donaldson. Y destaco mi sorpresa al leer Edenbrooke, la verdad es que leo poco de género romántico escrito en la actualidad, aunque están siendo unos años bastante prolíficos me costaba mucho encontrar algún libro que me mantuviese centrada en su lectura, y esto es lo que ha conseguido Julianne Donaldson con su primera novela.

El libro es un dulce pastelito que gustará a todas las amantes del género. La novela como podemos ver en la sinopsis no aporta nada original y la verdad es que es bastante sencilla y se puede intuir el final desde las primeras páginas pero está escrita con mucha elegancia y con una agilidad y fluidez que hacen que pases las hojas sin darte apenas cuenta. La inocente protagonista, Marianne, sale un poco del patrón establecido con un carácter que destaca sobre la sociedad en que le ha tocado vivir; junto con su protagonista masculino, Phillip, hace un tándem perfecto y nos regalan escenas muy bonitas, de esas que nos hacen sonreír tontamente mientras vas leyendo. La ambientación está tan bien cuidada que gracias a las descripciones que nos aporta la escritora no cuesta nada transportarte a la Inglaterra de la Regencia. Aclaro que es una novela blanca, no tiene escenas eróticas, ni falta que le hacen. 
Hay quien compara esta novela con las de Jane Austen, yo no llegaría a tanto, pero si es cierto que destaca de entre las novelas que se publican hoy en día.

Yo le di una oportunidad y no me arrepiento, ¿ y vosotros?